2008

El presente libro pone en debate la oposición que se suele hacer entre el "desarrollo", que se percibe como una fuerza e imposición desde fuera, específicamente del "mundo occidental", y la "religión" o "espiritualidad", en especial las prácticas religiosas indígenas, que se ven como la vía para superar esta negatividad y salvar el planeta. Esta manera en boga de ignorar la historia y presentar argumentos en torno a las culturales locales indígenas, enfatizando sus formas de resistencia histórica a las imposiciones desde fuera y evitando cualquier aspecto problemático en el proceso, es esencialista. Supone que las culturas indígenas locales, con sus prácticas espirituales, están fuera de la historia; peor aun, se las tratan como inocentes y a menudo se les tilda de haber estado siempre en etapas de pre.modernismo, fuera de cualquier relación con el capitalismo o la modernidad. Hacemos reto a este posicionamiento, al argüir que el desarrollo es también una forma de pensar con raíces religiosas. Argüimos también que las propias culturales locales, con su mano de obra y formas organizativas, han sido desde siglos atrás parte constituyente de las tendencias capitalistas a nivel mundial, y que el ignorar este hecho es disminuir su papel vital en la conformación moderna del mundo. Nuestro interés es ir más allá de la oposición arbitraria actual entre "religión" y "desarrollo", como dos polos separados, para entender el marco político al fondo del nexo religión-desarrollo. De esta manera, buscamos entender con más profundidad las nociones y prácticas del "desarrollo" y de "religión", y además los nexos históricos y contemporáneos entre ambas. Ilustramos estos debate con referencia a un estudio de caso centrado en el municipio de Challapata y sus ayllus, cantones y comunidades, que se ubican en el sur-este de Oruro (Bolivia), y que hemos conocido durante las últimas dos décadas.